Las manos del artesano trabajan con esmero y dedicación haciendo de sus trabajos obras de exposición.
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domingo, 3 de noviembre de 2013

BUÑUELOS DE VAINILLA

Este año me ha pillado revenia con Halloween, ¡ya está bien, hombre, con tanta arañita, tanto monstruo, y tanto aporrear la puerta con "¿Truco o trato?", yo apuesto por las tradicciones españolas, por la cultura nacional y por la comida tradicional, que es muy rica y variada. Esos huesitos de santo, los bueñuelos, las gachas tanto me dan dulces como saladas, etc, etc.
Yo llevaba unos veinte años, que se dice pronto, sin preparar buñuelos, recuerdo que la primera vez que los hice, invité a mis amigas pinteñas a casa a tomar buñuelos de manzana con un café, mientras los niños, que por aquél entonces eran casi casi de guarderia, ponían la casa patas arriba correteando por el pasillo y sacando todos los juguetes, ¡ayyyyyyyyy, qué tiempos!, como los echo en falta.
Bien, a lo que iba, que me disperso enseguida, jajajaj, esta vez no tenía manzanas suficientes, así pues decidí hacerlo simples, cogí mi libro del año el pum de Royal postres, que de ahí saqué la receta de los de manzana, y me puse al lío con los buñuelos de viento, pero dándoles mi toque.
Lo que llevan: 200 grs, de harina, 4 huevos, 100grs, de mantequilla, un sobre de levadura, un vaso de leche, una pizca de sal, 50grs, de azúcar.
Yo le puse un sobre de azúcar vainillado y dos cucharadas colmadas de azúcar normal, aparte le añadí una cucharada de esencia de vainilla.
Bien, en un cazo o cacerola al fuego, ponemos la mantequilla y la leche, a fuego lento, dejamos hervir, cuando comience a burbujear, echamos de una vez, el harina junto a la levadura y la sal, removemos enérgicamente para que no se pegue y procurando los menos grumos posibles, enseguida vemos que se desprenderá la masa de las paredes del cazo o cacerola, ahí es cuando debemos apartarlo del fuego y echar uno a uno los huevos, asegurándonos de mezclar muy bien uno antes de echar el otro, cuando está todo mezclado añadimos la vainilla y volvemos a remover, yo utilicé varillas manuales, aunque se recomienda espátula de madera, no sé muy bien porqué. Lo dejamos enfriar.
En una sartén ponemos bastante aceite a calentar, yo le puse un anis estrellado, para que aromatizase, cuando éste suba a la superficie y burbujee, entonces empezamos a echar pegotes de la masa, con una cuchara y desprendemos con la ayuda de otra cuchara. Es más fácil si se utiliza una manga pastelera, yo lo pensé tarde, ya sabéis eso de :"El español piensa bien, pero tarde". (Me estoy dando cuenta que hoy me salió una vena muy patriótica,jajaj).
Vamos dando la vuelta, y no echamos muchos de una vez, con cuatro es bastante, porque esto es muy rápido, y enseguida se nos quemará el aceite. Los dejamos sobre una bandeja con papel de cocina para que absorban la grasa y cuando estén fríos los podemos espolvorear con azúcar glass o con canela o con una mezcla de azúcar y canela. Estos míos están pasados por esto último. No los he rellenado porque al probar uno comprobé que están como rellenos, la masa se queda a modo de crema y mi lorza ya se pone bastante contenta, como para que encima vayan rellenos, pero como digo siempre, esto es a gusto del consumidor.
¡FELIZ PUENTE DE TODOS LOS SANTOS Y BUEN PROVECHO!!!

1 comentario:

  1. Tienen una pinta estupenda, a ver si un día me dedico a hacerlos. Yo soy como tú, más tradicional y esto de truco y trato no me va mucho tampoco.
    Besos.

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