Tenemos a nuestra disposición múltiples elementos para hacer nuestras propias creaciones, sin embargo bien por desconocimiento, por falta de tiempo o por pereza, pensando que va a llevar mucho tiempo o que son procesos muy laboriosos dejamos de lado cosas simples, económicas y aprovechables. En mi caso por desconocimiento, hasta ahora había dejado que se marchitasen las rosas en el rosal, o bien hacía ramos para casa, o bien dejaba secar algunas para decorar como flores secas en centros o jarrones, ayer descubrí como hacer agua de rosas y no iba a quedarme sin experimentar, así pues esta mañana me puse manos a la obra, herví agua en un hervidor eléctrico, recogí las rosas más rojas y olorosas del rosal, las deshojé, las limpié por si tenían algún bichillo y las coloqué en un cuenco, vertí el agua hirviendo e inmediatamente tapé para fueran desprendiendo todo el color y el olor, al cabo de un rato las removí y volví a tapar, he dejado que enfriaran bien , aparté estrujando los pétalos ya descoloridos, y el líquido lo he colado en unos envases de colonia que tenía guardados y así es como ha quedado mi agua de rosas, ¡A qué es más simple de lo que pensabais?
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