Mi suegra siempre nos ralla pan a todos, pero claro ya tengo remesa de pan rallado suficiente, así es que como me da mucha , pero mucha rabia tener que tirar alimentos, busqué por aquí qué hacer y me encontré con esto, que además de barato esta bueníiiiiiiisimo.
Sólo tenéis que tener:
Pan del día anterior, o del otro, jajaja, 200 grs de azúcar, 2 huevos, dos vasos de leche, 200 grs. de mantequilla. Un molde untado muy bien con mantequilla y si queréis añadir extras, ya sabéis la imaginación y la despensa es libre. Yo le añadí unas pasas y canela.
Ahora que ya tenemos todos los ingredientes vamos a prepararlo, en un cazo al fuego se pone la leche con la mantequilla hasta que ésta se derrita, pero sin que llegue a hervir. En un bol se trocea el pan , y cuando la leche con la mantequilla esté calentita se vierte sobre el pan, que empape bien. Cuando esté el pan bien empapado se añade el resto de ingredientes y se pasa la batidora para que quede una masa fina, sin los trozos de pan, y se le añade si queréis la canela. Cuando ya esté se vierte sobre el molde elegido, decorar con pasas (opcional), meter al horno una media hora, 180ºC, todo depende del horno de cada una. Y ya solo queda echar un vistazo de vez en cuando, depende de la confianza que tengáis en vuestro horno, es mío está bastante senil.
A los pocos minutos empezará a subir del molde y dará la sensación que se va a salir, pero luego vuelve a su sitio. El sabor es muy rico, me recuerda a las tartas de queso.
Bueno, ya tenéis tarea para una tarde de lluvia, o para una llamada de teléfono anunciando visita, ya que se prepara en un plis!.
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